miércoles, 17 de junio de 2009

No sabía que en los soles llovía.

Pero que ingenua aquella niña que soñaba,
feliz dia y noche soñaba con un bello Sol.
Pero pobre aquella ingenua que un dia el cielo nubló,
acabando todo detrás de un velo gris.

Pobre niña ingenua que en su tristeza se perdía,
y poco a poco aquella depresión inundaba su corazón.
Lagrimas salían de su alma entristecida,
gota tras gota, se mojaban sus redondas mejillas.

Un halo de luz se deslizaba entre las pesadas nubes,
luchando particula tras particula para lograr su objetivo.
Aquella pobre niña desolada llorando por los rincones,
no lograba salir de su tan grande desdicha.

Comenzaban uno a uno aquellos rayos de Sol,
invadir el cielo luchando poco a poco.
Nublados los ojos de aquella ingenua niña,
sus mejillas rojas estaban ya de tanto sollozar.

El cielo viendo a la pobre niña llorar,
acompañó dulcemente su ritmo comenzando a llover.
Aquella pobre ingenua preguntábase,
porque Dios habría de mandarle un tan triste día.

Pobre... aquella niña ingenua,
que al no cesar sus lagrimas,
no lograba ver la belleza que se escondía,
detrás de aquél hermoso día.

Al final de la colina,
7 colores resplandecían.


Mi adorado Arcoiris.
Anna.