lunes, 24 de agosto de 2009

Esperaré en la tormenta.

Una situación en la que el corazón se aprisiona,
pensando en que un momento en la cuerda floja,
podría determinar una situación de la imaginación.

Un manojo de hormonas atacan contra el sistema,
un hombre con la esperanza de un mundo mejor,
se siente frustrado ante la gran muralla de dolor.

Incompresión sale del alma y el espíritu,
pero no es un tercero el que provoca el sentir,
si no la misma presencia que lo transmite.

Los ojos reciben el amor y la pasión,
pero así tambien, dolor y resignación.
Una solución en el camino encontrará.

El Sol parece ponerse dentras de la colina,
una imagen muy trillada y conocida,
un momento de mas de mil y un palabras.

Veinte mil lagrimas recorren un par de rojas mejillas,
un corazón destrozado recorre las venas del cuerpo,
una descarga eléctrica recae sobre su cuello.

Una impotencia se recibe de los sentidos,
esa misma que siente el espíritu,
la descepción es la que se asoma por la ventana.

Espera sentada en una silla de madera,
asomada hacia el rincón mas esperanzado del cielo,
esperando un rayo de luz en el desierto.


y... esperaré.

martes, 4 de agosto de 2009

El plan original de Dios.

Un día, antes de que iniciara la historia del Universo,
Dios se sentó tranquilamente a redactar cada uno de los versos.
Pacientemente ideó cada uno de los habitantes del mundo,
con amor acomodó todo para que fuera absolutamente perfecto.

Pero millones de años despues,
una de las creaturas de este mundo, decidió rebelarse.
Una creatura confundida, perdida por el oido y el rencor.
Aturdida por el ruido del diario vivir.

Creó en su mente una de las ideas mas perversas.
Trazó en el plano de Dios una gruesa linea negra,
que marcó a la humanidad para toda la eternidad.
¿Qué día Dios se pudo haber descuidado?

¿Cómo pudo haber permitido todo esto?
¿Será que Dios mismo se castiga,
por que en un descuido, creó al hombre?
Pues quiza, pagan justos por pecadores.

Por que es totalmente atroz arrebatara la vida,
pero aún más quitarle la vida a ese ser indefenso,
a un ser, que no tiene ni las armas ni la inteligencia,
que no tiene la capacidad de defenderse.

Dios, en algun lado de su gran universo,
esta avergonzado, por que aunque no tiene la culpa,
su creación esta fuera de control,
esta fuera de todo sentido común.

Dios mio, si en algún lado de tu gran escondite,
podrías escucharme, te ruego,
que por lo que más quieras en este mundo,
Mantengas en orden el plan inicial.

Porque la vida de cualquier cristiano,
es agua de vida, es un elixir.
Pero tomarlo sin permiso de Dios,
es la perdición para toda la humanidad.