jueves, 1 de octubre de 2009

Relato de un destino.

Apenas me levanto en un día prometedor,
aliviada veo lo maravillosa que es la vida para mí,
pensando en los errores del pasado,
y en las bendiciones del presente.

No podía creer tan bello alrededor,
fuese solo y solamente para mí.
Todo parecía tan bello y resplandeciente,
tan sano e inquebrantable.

Pero era cosa del destino,
que me estaba jugando "una broma macabra".
Una "volteada de tortilla",
una triste venganza.

Los tropiezos del pasado,
me están haciendo caer.
Los llantos anteriores,
me estan ahogando entre mares.

Como describir tan inútil sensación,
tan difícil situación.
De un anhelo congelado,
y una sonrisa arrebatada.

Pero siempre, asombrosamente...
el mismo destino recupera sus medios.
Acomodando todo, vuelve a su normalidad
enseñando un conjunto de colores en lo alto.

Que aunque la belleza de aquel fenómeno,
logre invadir mis sentidos uno a uno.
Los restos de esa lluvia ácida,

invisibles cicatricez de amor acondicionan mi alma.

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